lunes, 12 de mayo de 2008

cali alias...

¿Quién se lo dio?:La historia de este apodo va de la mano con el de la Capital Deportiva de América,º nacieron a la par en la década de los 70 y fueron propuestos y acogidos por toda una generación.Como pocas veces en la historia, hubo una concertación entre políticas públicas, políticas del sector privado y el ánimo generalizado de una ciudad que se sentía, con aquellos Juegos, por primera vez en las lentes del mundo; y qué mejor rostro que el del civismo.
Y no es cuento, la gente de otras partes de Colombia venía a Cali sólo a ver el "espectáculo de gente haciendo fila para los buses".
Así lo recuerda el politólogo y periodista Ricardo Santamaría: "...No era simplemente una frase bonita de una canción de moda, sino que era una realidad palpable. Era la ciudad cívica de Colombia, modelo de desarrollo urbano, de comportamiento solidario... Un grupo de industriales de esta ciudad, antes que los paisas o los bogotanos, fueron pioneros de eso que hoy se llama responsabilidad social". (1)
Pa`bueno:Podríamos decir que tuvimos nuestro cuarto de hora con aquello del civismo; el civismo se tradujo en un fenómeno de aceptación y apertura al Otro. Vinieron los alemanes, vinieron los mormones, vinieron los gringos...Pa`malo:... Y de tanto venir otros modelos de vida, vinieron con ellos otras pasiones y otras ambiciones; y los caleños vivimos de una fama de civismo que se desgastó estruendosamente con cada bomba y cada atentado que trajo la triste época de la lucha de los carteles de la droga. Porque nos hicimos ciegos a lo que estaba ocurriendo. Ver: Civismo ¿Qué te hiciste?Otras ciudades con el mismo mote:Duitama (Santander) y Pereira (Risaralda), la que fue acogida con este sobrenombre por su crecimiento urbanístico y de edificios públicos casi al mismo tiempo que Cali, y que se revivió en los 90 con el puente que la une a Dosquebardas (Viaducto César Gaviria), una de las obras de ingeniería más grandes del país.

¿Quién se lo dio?:Siete son las maravillas del mundo, siete son los pecados capitales... y siete son los ríos de Cali: El Cauca, el Lili, el Cañaveralejo, el Pance, el Meléndez, el Aguacatal, y por supuesto, el Cali. Ellos nos fueron dados por la Divina Providencia, y el nombre... bueno, el nombre ha ido cogiendo fuerza, luego de que los círculos ecologistas en los 80 y 90 reconocieran esa realidad, invisible para muchos: la de que nos bañan siete ríos.Sin embargo, es después de que el Departamento Administrativo y gestión del Medio Ambiente, DAGMA, llevara a cabo una serie de estudios sobre las cuencas hidrográficas de la ciudad, a mediados de los 90 (llamada Cali, la ciudad de los Siete Ríos) (2), que viene a usarse ese nombre, primero por el sector público y algunos ecologistas, y luego poco a poco por gente del común, un nombre que ha ido cogiendo fuerza, como un río que busca su cauce.
El Mirador, una mirada del artista Jose Campo a una Cali inundada al fin por sus siete ríos
Pa`bueno:Muchos han sido los programas de recuperación de las cuencas hidrográficas de la ciudad; entidades como la CVC, la Cámara de Comercio, el Dagma, Cinara y otras, desde los 90 impulsan la conservación de las riberas de los 7 ríos, especialmente las de los más deteriorados, como el Cañaveralejo, que se había convertido en un botadero de basuras y escombros. Hay mucho por hacer, aunque se han dado los primeros pasos:"Las comunidades, las escuelas, los colegios y todos los habitantes tenemos un compromiso con nuestros ríos y debemos hacer un relevo generacional, porque parece que la generación nuestra no lo interiorizó, pero sí podemos enseñar a nuestros hijos a respetar los ríos porque son el eje fundamental de nuestras vidas; de allí tomamos el agua y de allí vivimos", son las palabras de la ex Directora del Dagma, Beatriz Eugenia Ramírez. (3)Pa`malo:Es bueno acordarse de los siete ríos, pero que no se nos olviden otras fuentes hidrográficas, cañadas y vertientes que conforman el delicado sistema ecológico de la ciudad; o si no que lo digan los habitantes del norte de la ciudad, en la zona de Menga, que se sintieron ignorados cuando en el estudio de "La Ciudad de los Siete Ríos" del Dagma, no apareció el río Menga (el "octavo río").Nace en Golondrinas, corregimiento de Cali, pasa por veredas, por debajo del asfalto, hasta el Parque del Amor, y se convierte en el límite entre Cali y Yumbo. Un hilillo de agua, que llora porque sus hermanos grandes le han hecho el quite.
Otras ciudades con el mismo mote:Aunque suponemos que hay muchas ciudades que cuentan exactamente con siete ríos, pocas son a las que de hecho se les llama así. Es más bien una costumbre a la colombiana, como la que nos hace llamar a Colombia, El País de los 3 oceanos: El Atlántico, el Pacífico... y el Amazonas, valorando así, el caudal de este río, que en algunos de sus tramos se hace inconmensurable).
Vale la pena mencionar a Valdivia (Chile), cuya belleza natural y su industria turística gira en torno a sus siete ríos (entre ellos, el Cruces, el Cau-Cau, el Valdivia y el Calle–Calle), escenarios de competencias de remo en el país austral.Aunque de hecho sí hay una ciudad llamada exactamente así... Se llama Seven Rivers City... una ciudad que en el pasado fue prospera y pacífica, y que ahora vive bajo la sombra de extraños fenómenos paranormales y asolada por monstruos que atacan a gente inocente... Bueno, al menos en el mundo virtual. Se trata de la ciudad escenario de Ashen, un conocido videojuego producido por Nokia, para sus consolas portatiles.

La Tertulia, escenario de tertulias en las que se reunía Andrés Caicedo junto a otros intelectuales de la época como Enrique Buenaventura, Luis Ospina y Carlos Mayolo.
¿Quién se lo dio?:Así solía llamar a Cali Andrés Caicedo, un apodo cruel y a las vez tierno de un hombre que siempre tuvo a Cali como tema recurrente en su obra. Él "creó" y "habitó" precisamente esa ciudad: Cali... Calicalabozo, una ciudad que se sigue expandiendo y a la que siguen llegando nuevos "lectores", y que empieza a parecerse mucho a la real.Calicalabozo es el título de una colección suya de quince cuentos (reeditado por Norma en 1998), entre los más famosos están Calle Arriba, Cali Abajo y Besacalles. En ellos Cali es una ciudad que se traga a los suyos, en la que la alegría y la pachanga conviven con la destrucción y la muerte; una ciudad reinventada por ese hombre que nació en ella un 29 de septiembre de 1951 y quiso morir en ella un 4 de marzo de 1977.
Pa`bueno:El mito de Andrés Caicedo ha llenado las mentes de sus posteriores generaciones; el reconocimiento de un héroe (o antihéroe, como se quiera) que habitó una Cali y que la amó tanto como la sufrió, sin duda marca un derrotero no sólo para las figuras jóvenes caleñas que quieran sobresalir en el terreno de la literatura, sino para todos aquellos que indaguen sobre el concepto de "caleñidad" y su construcción en la segunda mitad del siglo XX. Tal es el ejemplo de otros artistas como el cineasta Jorge Navas, quien realizó un trabajo documental homónimo (Calicalabozo, 1999), inspirado en Caicedo.Pa`malo:Algunos se han estancado en esa figura mítica de Andrés Caicedo y ha servido más como una pose seudointelectual, vacía y anacrónica. Y por supuesto el nombre de Calicalabozo pierde sentido en sus bocas y sus discursos.Otras ciudades con el mismo mote:
Ahí sí nos quedamos, como quien dice: ¡sin-tocayo!

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